
Creciendo en el Espíritu Santo
ESF, Mensaje del servicio en el Día del Señor.
2/2/2025
Creciendo en el Espíritu Santo
Ezequiel 47:1-5
Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. 2 Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho.
3 Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. 4 Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. 5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
Un joven estudiante de medicina cínicamente se enfrentó a un pastor y le dijo: “He analizado el cuerpo humano y no he encontrado el alma”.
El pastor dijo: “Eso es interesante. Cuando analizaste el cerebro, ¿encontraste el pensamiento? Cuando analizaste el ojo, ¿encontraste la visión? Cuando analizaste el corazón, ¿encontraste el amor?”
El estudiante respondió pensativamente: “No, no lo hice”.
El pastor dijo suavemente: “Por supuesto que crees en la existencia de los pensamientos, de la visión y del amor. El alma humana es la totalidad de la existencia del hombre en relación con Dios. El hecho de que no puedas encontrarlo en un análisis médico no significa que no exista”.
Así como el alma humana existe aunque no sea visible, así el Espíritu de Dios existe aunque el Espíritu sea invisible. Si el Espíritu de Dios existe, ¿qué hace el Espíritu en nuestras vidas? Si el Espíritu obra en nosotros, ¿qué pasará con nuestras vidas? La palabra de hoy da respuestas a estas preguntas.
En este texto, el agua que sale del templo es el Espíritu Santo.
La Biblia a menudo describe al Espíritu Santo como agua para la vida.
Jesús dice en Juan 7:38-39: El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; ….
Con este texto Dios nos muestra cómo El nos bendice a través del agua del Espíritu Santo y nos ayuda a seguir creciendo.
El agua del Espíritu Santo hasta los tobillos
El mensajero de Dios llevó a Ezequiel al agua que llegaba hasta los tobillos.
El agua hasta el tobillo representa al Espíritu Santo quien nos guia a la etapa inicial de nuestra vida espiritual.
1) Los tobillos son donde se sostiene todo el cuerpo. Ello habla de un fundamento. ¿Cuál es el fundamento de nuestra vida espiritual? Es nacer espiritualmente de nuevo. El Espíritu Santo nos proporciona el fundamento de la fe al abrir nuestros ojos espirituales para aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor.
1 Corintios 12:3, … nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. Cuando Jesús le enseñó a Nicodemo cómo un hombre puede nacer de nuevo (cómo un incrédulo puede creer en Jesús como el Salvador), dice que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5).
Es el Espíritu Santo quien permite nacer espiritualmente de nuevo para que podamos aceptar a Jesús como nuestro Salvador. Es el Espíritu Santo quien capacita para edificar nuestra fe sobre Jesús como fundamento. Pablo dice en 1 Corintios 3:11: Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Jesucristo es el único fundamento sobre el cual edificamos nuestra fe y crecemos espiritualmente.
¿Has aceptado a Jesús como tu Salvador? Si lo has hecho, tienes evidencia de que has nacido espiritualmente de nuevo por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo te ha dado el fundamento sobre el cual puedes edificar tu fe. Confía en el fundamento y sigue edificando tu fe sobre ese fundamento.
Si aún no has aceptado a Jesús como tu Salvador, abre tu corazón a la voz del Espíritu y acepta a Jesús como tu Salvador ahora. Y tu fe comenzará a crecer sobre una base sólida.
2). Meterse en el agua hasta el tobillo también significa que damos solo un pequeño paso de fe. En términos de como crecer espiritualmente, es un pequeño paso.
Caminar a través del agua que llega hasta los tobillos requiere un mínimo de esfuerzo de nuestra parte. Todo lo que debemos hacer es quitarnos los zapatos, enrollarnos un poco los pantalones y movernos fácilmente por el agua. La profundidad del agua es tan poco profunda que podemos movernos fácilmente dentro y fuera del agua. Después de salir de ella, desenrollamos los pantalones y nos ponemos los zapatos; la gente ni siquiera puede notar que hemos estado en el agua.
Todos experimentamos esta etapa de fe hasta el tobillo. No necesitamos sacrificar nuestro tiempo o dinero para servir al Señor. No necesitamos cambiar tanto nuestro viejo estilo de vida. Vamos a la iglesia a nuestra propia conveniencia. No nos comprometemos a venir a adorar al Señor todos los domingos. Siempre que tengamos trabajo que hacer, fiestas a las que asistir o juegos que ver el domingo, nos sentimos libres de no venir a la iglesia el domingo. Estamos dentro y fuera de los asuntos espirituales tan rápidamente que la mayoría de la gente no ve en absoluto una diferencia en nosotros.
Aunque todos los creyentes nuevos comienzan su fe desde esta etapa, esta no es la etapa espiritual en la cual el Espíritu Santo quiere que permanezcamos. El Espíritu Santo nos guía al siguiente paso del crecer espiritual. Si has permanecido en esta etapa, el Espíritu Santo te está animando a pasar a la siguiente etapa ahora. Sigue la guía del Espíritu y pasa a la siguiente etapa para crecer espiritualmente.
El agua del Espíritu Santo hasta las rodillas
El mensajero de Dios llevó a Ezequiel al agua que había aumentado a la altura de las rodillas.
1). Al guiar a Ezequiel al agua hasta las rodillas, el Espíritu lo llevó al nivel de compromiso de fe que es un poco más que la fe hasta el tobillo. Así como en el agua hasta las rodillas es un poco más difícil de caminar, también lo es en servir al Señor en la siguiente etapa de crecer en el Espíritu. El Espíritu Santo nos anima a servir al Señor no con un compromiso irregular, sino con un compromiso constante.
Seguir al Espíritu Santo en agua hasta las rodillas significa que se debe comprometer a servir al Señor un poco más de lo que nos hemos comprometido. El Espíritu Santo te anima a dar un poco más de tiempo para hacer algún ministerio. El Espíritu Santo te anima a ser un poco más generoso en tu donación financiera al ministerio o misión del Señor. El Espíritu Santo no te obliga a hacerlo en contra de tu libre albedrío. El Espíritu Santo convence a tu corazón de hacerlo con alegría y de buena gana. Entonces solo sigue tal convicción del Espíritu Santo. Y experimentarás en tu vida el mover del Espíritu Santo más libremente.
2). Además, el agua del Espíritu que llega hasta las rodillas significa la bendición que el Espíritu Santo nos brinda a través de nuestras oraciones.
El Espíritu Santo obra a través de nuestras oraciones. Podemos experimentar las bendiciones del Espíritu Santo más plenamente a través de nuestras oraciones.
Cuando Elías oró, Dios envió el fuego del Santo Espíritu para destruir a todos los falsos profetas del ídolo Baal (1 Reyes 18:16-40). A través de las oraciones podemos recibir el poderoso fuego del Espíritu Santo con el cual podemos vencer los poderes de los dioses falsos en este mundo.
Cuando Daniel oró, Dios le envió la presencia del Espíritu Santo que cerró la boca de los leones hambrientos que pudieron haberlo devorado en la guarida en la que fue arrojado (Daniel cap.6). A través de las oraciones podemos recibir la presencia del Espíritu Santo quien cierra la boca del diablo que siempre sigue atacándonos como un león rugiente.
Cuando los discípulos en Jerusalén oraron, el Espíritu Santo los ungió y derramó sobre ellos poderosos dones (Hechos 2:1-13). Recibieron el don de hablar idiomas extranjeros, el don de predicar, el don del evangelismo, el don de la sanidad y muchos otros dones para servir victoriosamente al Señor.
A través de nuestras oraciones, el Espíritu Santo nos unge y nos brinda sus benditos dones: el don de hablar lenguas extranjeras, el don de sanar, el don de alabar, el don de enseñar y predicar, y muchos otros dones con los que podemos servir al Señor y a las personas con alegría.
¿Quieres seguir creciendo en el Espíritu Santo? ¿Quieres ser un creyente consistente que pueda marcar la diferencia? Entonces, sé una persona de oración. Ora por la iglesia. Ora por las personas que están enfermas y necesitan la curación milagrosa de Dios. Ora por las personas que quieren ser salvas. Ora por las personas que están sufriendo. Ora por los cónyuges e hijos. Ora por tus amigos. Ora por ti mismo.
El agua del Espíritu Santo hasta la cintura.
El mensajero divino llevó a Ezequiel a la profundidad del río que había aumentado a la altura de la cintura. El agua cubría aproximadamente la mitad del cuerpo del hombre. El agua tuvo un efecto mucho mayor en el caminar de Ezequiel. En el agua hasta la cintura, disminuyó la velocidad. El no era capaz de caminar tan libremente como lo hacía en el agua hasta el tobillo o en el agua hasta las rodillas.
En esta etapa para crecer en el Espíritu Santo, el Espíritu Santo nos anima a servir al Señor con aún más compromiso.
Ahora el Espíritu Santo te lleva a comprometerte más que a escuchar sermones o participar en confraternidades. El Espíritu te llama a sacrificar más de tu tiempo. El Espíritu te anima a acercarte a las personas que te rodean. El Espíritu te convence de que también puedes ser entrenado para ser un líder. El Espíritu te anima a leer y estudiar la palabra de Dios más seriamente, a orar más fervientemente y a preocuparte por una parte de la obra de Dios que Él te ha confiado.
A medida que el Espíritu hoy te lleve a una caminata hasta la cintura con él, habrá obstáculos en tu camino. Habrá quienes no se comprometan a servir al Señor como tú lo haces y te dirán que eres tonto por ser tan radical para Dios. Habrá quienes no estarán de acuerdo con tu convicción o tu obediencia. Habrá quienes incluso tratarán de convencerte de que no puedes hacer lo que Dios te está diciendo que hagas.
Cuando el Espíritu nos lleva a esta etapa para crecer, quiere que entreguemos más de nuestras vidas a Él. Él nos anima a soltar nuestras fuerzas y que dejemos el control de nuestras vidas sobre él. Cuando seguimos la guía del Espíritu en esta etapa y dejamos que él controle más nuestras vidas, el Espíritu nos permitirá superar todos los obstáculos ocultos para disfrutar de más frutos del Espíritu.
Jacob era un hombre de fuerte voluntad. No sabía cómo entregar su voluntad a Dios. Un día luchó con el ángel de Dios. Entonces Dios le rompió la articulación de la cadera y Jacob perdió su fuerza natural.
El se rindió a Dios y Dios cambió su nombre. Cuando perdió su fuerza natural, recibió el poder del Espíritu Santo. Se volvió audaz y valiente y probó muchos frutos del Espíritu Santo (Génesis 32:22-33:20).
¿Quieres crecer más que solo hasta las rodillas en tu bendición del Espíritu? ¿Quieres recibir más bendiciones del Espíritu? Sigue el ánimo del Espíritu Santo. Mantente firme cuando enfrentes resistencia y obstáculos mientras vives por fe. Véncelos con el poder del Espíritu Santo. Crecerás para llegar a la etapa de la fe profunda de la cintura.
El agua del Espíritu Santo hasta la profundidad.
Finalmente, Ezequiel fue conducido a la profundidad del agua que cubría todo su cuerpo. Ezequiel había llegado a un lugar donde tenía que ponerse bajo el control total del agua.
Tuvo que nadar en el agua para mantenerse con vida. Nadar en aguas profundas significa la experiencia plena y abundante de las bendiciones del Espíritu Santo. Es una demostración de una vida llena del Espíritu Santo.
Pero en esta etapa para crecer, es posible que te asustes de la profundidad del agua. Cuando el agua cubre todo tu cuerpo y no sabes nadar, sientes que te estás ahogando. El Espíritu puede guiarte a una tarea que está fuera de tu capacidad de gestión. El Espíritu puede llevarte a enfrentar una barrera que te abruma. El Espíritu puede ponerte en una situación que te es imposible superar. El Espíritu puede animarte a aceptar la cruz, aunque tengas miedo de tomar la cruz.
Pero cuando el Espíritu te lleva a esta etapa, también te enseña a nadar para que no solo puedas mantenerte vivo, sino para que finalmente disfrutes de la natación. Cuando nadas, el agua se convierte en tu bendición. Disfrutas del agua. Si simplemente sigues la guía del Espíritu Santo, él te enseñará cómo manejar la situación imposible, a superar la barrera imposible, a cumplir la tarea imposible, a vencer el temor de la cruz y a recibir el poder de la resurrección.
Cuando Dios guió a Josué y a los israelitas a cruzar el río Jordán sin un bote o puente, los desafió a entrar en el agua del río. Era imposible para ellos nadar a través del río. Pero se entregaron al mandato de Dios. Pisaron el borde del río, aunque no entendían cómo Dios los ayudaría a cruzar el río, y Dios dividió el río y los dejó cruzar el río (Josué capítulo 3).
¡Esta es la etapa donde Dios quiere que estén todos sus hijos! Dios quiere que nos entreguemos totalmente al control del Espíritu Santo. Si hacemos eso, el Espíritu Santo nos permitirá nadar en aguas profundas donde nunca hemos podido nadar. El Espíritu Santo nos dará poder para superar todos los problemas y dificultades que están fuera de nuestro control.
¿Quieres recibir la bendición completa del Espíritu? ¿Quieres disfrutar de una vida llena del Espíritu Santo? ¿Quieres superar barreras imposibles con el poder del Espíritu Santo? ¿Quieres realizar una gran tarea que no puedes hacer por ti mismo? No te rindas cuando te enfrentes a una tarea imposible. No te rindas al miedo frente a problemas abrumadores. Recuerda esta palabra: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Zacarías 4:6)
Cree que con el poder del Espíritu Santo puedes vencerlos. El Espíritu Santo te capacitará para vencerlos. El Espíritu Santo te permitirá disfrutar de la natación en aguas profundas.